La demanda de alarmas para viviendas y particulares ha crecido notablemente en los últimos meses, coincidiendo con la crisis sanitaria que nos azota. El miedo a ser víctima de un robo o de cualquier ataque en el propio domicilio se ha disparado desde que la población pasa más tiempo recluida, debido a las restricciones del Gobierno a la movilidad. Ante tal panorama, instalar una alarma en el hogar se convierte en una opción a la que cada vez más personas recurren como medida para garantizar su tranquilidad.

Otra razón que ha motivado este incremento, según apuntan numerosos expertos del sector de la seguridad privada, tiene que ver con el fenómeno de la ocupación ilegal . Los datos que arroja el Ministerio del Interior señalan que esta práctica delictiva ha crecido en un
50 % en los últimos cuatro años. Y, si nos fijamos en las cifras recientemente publicadas por el Instituto Nacional de Estadística, se calcula que el número de domicilios ocupados de forma irregular en España ronda los 100 000.

Este factor está teniendo mayor incidencia en lo que respecta a las alarmas para segundas viviendas. La imposibilidad de los propietarios de desplazarse entre territorios ha propiciado que muchos se hayan decantado por este recurso que ejerce un efecto disuasorio y brinda excelentes resultados. Estos inmuebles pasan mucho tiempo sin que sus dueños los visiten y esto supone todo un reclamo para los amigos de lo ajeno. Así que si este es tu caso, tal vez te hayas convencido ya de la importancia de adquirir una alarma para tu casa.

¿Por qué instalar una alarma hogar para particulares?

Ahora que ya conoces grosso modo cómo está el panorama, tal vez te interese descubrir otras razones por las que instalar una alarma para particulares es una buena idea que está ganando adeptos en estos tiempos que corren. No en vano, hay profesionales de la materia que afirman que nuestro país ya se encuentra entre los cinco del mundo con más alarmas domésticas instaladas. Solamente lo superan otros con mayor número de habitantes, como es el caso de Estados Unidos, China o Japón.

Combatir la inseguridad

¿Sabías que la inseguridad ciudadana está entre los 20 problemas que más preocupan a los españoles? Según los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), un 1,9 % de los
encuestados lo considera uno de los más importantes. La protección en el hogar es prioridad para muchas familias. Por ello, colocar una alarma para viviendas en tu feudo te ayudará a combatir esta amenaza y a disfrutar de la sensación de tranquilidad y amparo que esto produce.

Controlar en todo momento lo que sucede en tu hogar

Instalar una alarma en tu hogar te aportará la tranquilidad de que podrás controlar en todo momento lo que ocurre cuando no estás dentro. Muchos de estos elementos de seguridad pasiva incorporan mecanismos de control remoto . De esta forma, si un ladrón intenta acceder a tu casa cuando estés fuera, la alarma saltará y en ese mismo instante recibirás la comunicación de que algo está sucediendo. Te resultará especialmente interesante si eres propietario de un inmueble al que das un uso vacacional.

Estar alerta ante posibles accidentes domésticos

Una alarma para particulares no solamente percibe la presencia de extraños con el fin de impedir que tu vivienda sea asaltada. Estos dispositivos están
basados en tecnología de última generación, por lo que son capaces también de detectar fugas de agua, gases o humo. Así, te resultará más fácil estar alerta en caso de que exista un riesgo de incendio o inundación. Ante cualquier mínimo atisbo, estas alarmas de alta seguridad
saltan y te avisan de que existe un problema.

Una inversión muy rentable

No cabe ninguna duda de que una alarma para tu casa es el mejor medio para proteger las cosas de valor que tengas en ella. Los avances a los que hemos asistido en años anteriores y la proliferación de estos mecanismos de seguridad han hecho posible que su adquisición y mantenimiento ya no sean tan costosos como antaño. Por lo tanto, si te paras a pensar, instalar una de ellas será como realizar una inversión que, a la larga, comprobarás que resultó bastante rentable. Dice el refrán que «más vale prevenir que curar».

Recibir una respuesta inmediata ante un posible robo

Te hemos comentado ya que las alarmas domésticas ejercen un efecto disuasorio sobre quienes
manifiestan intenciones de cometer delitos de hurto y allanamiento de morada. Sin embargo, desgraciadamente, en algunos casos llegan a perpetrarlos. Si tienes en casa uno de estos dispositivos, los asaltantes serán interceptados de inmediato. Una vez detectada la intrusión, la alarma se activará y, al estar conectada a una central receptora, en pocos segundos los operarios se encargarán de avisar a las autoridades y ponerse en contacto contigo.

Sistemas cómodos y fáciles de utilizar

Cualquier alarma para viviendas, por lo general, incluye un panel de control bastante intuitivo y sencillo de usar. No tendrás que complicarte la vida para activarla o desactivarla, pues bastará con introducir la contraseña correspondiente. Los modelos más avanzados que encontrarás en el mercado,
además de poder controlarse de forma remota, son compatibles con la presencia de mascotas en el hogar y pueden sincronizarse con otros elementos de seguridad como los controles de acceso. Realmente, son sistemas bastante versátiles.

Tipos de alarma hogar para viviendas

A la hora de decantarte por la alarma para particulares que mejor se adapte a tus necesidades, es importante que tengas en cuenta una serie de criterios. Por ejemplo, conviene que te asegures de tener la opción de mantenerla conectada incluso cuando estás dentro de casa. También es interesante que ofrezca protección en zonas perimetrales y lugares exteriores como terrazas o jardines.

Y, por supuesto, que la compañía te garantice un servicio de teleasistencia domiciliaria. A partir de ahí, hay
varios tipos de alarma para viviendas que te interesará conocer. Cada uno de ellos presenta unas características particulares y un nivel de protección determinado.

Según la clase de conexión

La primera clasificación que podemos hacer atiende a la clase de conexión que requiera la instalación. Son, básicamente, dos los modelos existentes: las alarmas por cableado y las alarmas inalámbricas. Las primeras son las más antiguas y, por tanto, las más usadas durante años. No obstante, en los últimos tiempos la tecnología ha hecho posible desarrollar detectores y sensores que pueden establecer la comunicación a través de las ondas de radio.

Las que se conectan al panel de control a través de cables, sin embargo, han entrado en desuso con el paso del tiempo por las complicaciones que conlleva en la mayoría de casos su montaje. Lo habitual es que te veas obligado a hacer obras y, además, no todos los inmuebles están preparados para su instalación. Generalmente, quienes recurren a ellas son propietarios de grandes negocios o superficies que requieren de una protección especial. Principalmente, porque son muy resistentes a la inhibición.

Las que establecen dicha conexión mediante señales de radiofrecuencia son las más demandadas y populares. Son las que las empresas solemos instalar en prácticamente la totalidad de hogares y viviendas particulares. Aunque son más susceptibles a la
inhibición
que las tradicionales, podemos garantizar que son sistemas tremendamente eficientes. Además, te brindan la ventaja de que puedes colocarlas en cualquier lugar, incluso aquellos de difícil acceso, y su desinstalación es muy sencilla, así que te dan la opción de volverlas a montar si te
cambias de casa.

Según el grado de protección

Otro criterio para clasificar los tipos de alarma hogar para tu casa es el nivel de seguridad que ofrecen. Verás que, en líneas generales, podemos clasificarlas en tres grados de protección. El primero y más básico apenas se utiliza, ya que brinda pocas garantías. Son aquellos sistemas que solían colocarse en casas de campo y propiedades donde no hay nada de valor.

Los niveles dos y tres se corresponden con las alarmas de alta seguridad , aquellas que ofrecen las mejores prestaciones. Están conectadas con un CRA y con la policía y, además, cuentan con videovigilancia. Las de nivel dos son las alarmas para segundas viviendas , pisos, chalets, apartamentos, etcétera, que también solemos instalar en algunos establecimientos. En resumidas cuentas, son las que más se solicitan para hogares e inmuebles particulares.

Aquellas que ofrecen un grado tres de seguridad suelen montarse en negocios como, por ejemplo, entidades bancarias, joyerías, administraciones de lotería o estaciones de servicio, así como también en museos y galerías de arte, edificios e instituciones públicas, etcétera. En cualquier caso, debes saber que, sea el tipo de alarma que sea, por ley todas han de incluir al menos tres detectores, que son dispositivos que hacen que se activen, ya sea por captación de imágenes, movimiento o temperatura.

Una alarma para tu casa, para respirar y vivir sin sobresaltos

Por lo tanto, para concluir debemos sugerirte que lo más indicado si deseas instalar una alarma en tu hogar es que te decantes por una inalámbrica de nivel dos de protección. Desde luego, son los modelos más demandados y su eficacia está demostrada y garantizada. Como habrás comprobado a lo largo del texto, montar uno de estos sistemas te aportará muchas ventajas. La más importante: podrás respirar y vivir tranquilo, sin miedos ni inquietudes ante las amenazas externas.