7 Ventajas de las alarmas sin cuotas

Cada vez son más los propietarios que deciden instalar un sistema de alarma en sus viviendas para proteger sus pertenencias de los posibles robos e intromisiones. Las alarmas son los sistemas de seguridad más utilizados para aumentar la seguridad debido a su alta eficiencia tecnológica y a su fiabilidad. Pudiendo ser colocadas tanto en casas particulares como en oficinas, tiendas o almacenes, por ejemplo.

El funcionamiento de las alarmas es bastante básico. Su objetivo es detectar cuando alguien accede al interior de un área protegida mediante sensores de presencia, como infrarrojos o volumétricos. Cuando el intruso entra, se activan una serie de funciones que suele ser una señal acústica o luminosa y que normalmente va acompañada de una llamada de teléfono a una central o a teléfono del propietario.

¿Cuál es la diferencia entre las alarmas sin cuotas y con cuotas?

Cuando nos decidimos a instalar una alarma, es normal que nos surjan algunas dudas, relacionadas sobre todo el tipo de alarma. Y es que, actualmente, existe en el mercado una amplia variedad de opciones, por lo que no siempre es fácil saber cuál es la mejor opción. Los dos tipos que podemos encontrar son las alarmas con cuotas y las alarmas sin cuotas. ¿En qué se diferencian?

La principal diferencia radica en la conexión. Las alarmas sin cuotas mandan una señal al propietario cuando se detecta que alguien extraño ha entrado, para lo cual se requiere de una conexión WIFI o una tarjeta SIM. En cambio, las alarmas con cuotas mandan la alerta a la central receptora que se encarga de gestionar la incidencia y de mantener el sistema. Un servicio por el que debe abonarse una cuota mensual.

¿Por qué instalar una alarma sin cuotas?

Las alarmas sin cuotas han experimentado un gran auge en los últimos años gracias a los dispositivos tecnológicos, por lo que cada vez están más presentes en nuestras casas. Un tipo de alarma interconectada con el móvil y que solamente necesita conexión WiFi para funcionar. Está compuesta principalmente por unos sensores de movimiento y unas cámaras de videovigilancia, y su funcionamiento puede variar en función del sistema, pero a grandes rasgos cuentan con detección de intrusos, activación de sirenas y envío de una alerta al móvil del propietario.

Debido a ello, son, sin duda, una de las mejores opciones son las alarmas sin cuotas, una magnífica alternativa a las alarmas que se conectan a una Central Receptora de Alarmas. Siendo fáciles de instalar y de configurar, y además más baratas. ¿Quieres saber cuáles son todas las ventajas de las alarmas sin cuotas?

  1. Ahorro económico

La principal ventaja de las alarmas sin cuotas es que son mucho más baratas que las alarmas con cuotas. Es verdad que el coste inicial es más alto, pero solamente se paga por el dispositivo una vez. Después no tendrás que realizar ningún pago mensual ni de mantenimiento, como ocurre con las alarmas con cuotas, que suelen costar entre 500 y 1.000 euros al año. Con lo cual, a largo plazo, las alarmas cuin cuotas son más económicas. Generalmente, en menos de 6 meses habrás amortizado la inversión.

  1. Control personal

Otra de las principales ventajas de las alarmas sin cuotas es que podemos monitorizar el sistema desde nuestro smartphone, independientemente de dónde estemos en ese momento. Tendrás acceso a las imágenes de las cámaras de seguridad para comprobar si alguien ha entrado y si todo está bien.

  1. Facilidad de instalación

Las alarmas sin cuotas son muy fáciles de instalar, por lo que puede montarla incluso el propio usuario, sin que haya que contratar los servicios de algún profesional especializado. Únicamente tenemos que seguir las indicaciones del fabricante. Además, la configuración es muy sencilla. Pero incluso si n te aclaras, siempre puedes ponerte en contacto con el servicio de atención al cliente para que te ayude con el proceso.

Lo importante es dejar cubiertos todos los accesos a la vivienda o a la empresa en la que se instale el equipo. Para ello, es recomendable colocar un sensor de movimiento o una cámara de videovigilancia que cubra las entradas y ventanas que se encuentren a la altura de la calle, así como cualquier otro sitio que pueda  considerarse vulnerable y que, por tanto, sea más susceptible de ser allanado.

  1. Puede llevarse a otro lado

Los kits de alarmas sin cuotas pueden ser desconectados cuando queramos y llevarlos a otra vivienda siempre que sean inalámbricos y volver a montarlos y activarlos en pocos minutos. Por ejemplo, si estás de alquiler y vas a mudarte, puedes llevarte contigo la central de alarma y todos sus complementos sin que tengas que enfrentarte a un engorroso proceso de configuración o pagar recargos.

  1. Acción disuasoria

Aunque es muy recomendable que la alarma esté conectada a Internet, no es indispensable. Y es que la alarma activará una sirena, ejerciendo ya de por sí una acción disuasoria que hará que los intrusos se lo piensen dos veces antes de entrar a robar o a ocupar la vivienda. No obstante, también cabe la posibilidad de que, en lugar de conectarla a la WiFi, se conecte a Internet a través de una tarjeta SIM, como la de tu teléfono móvil.

  1. Fácilmente ampliable

Generalmente, las alarmas sin cuotas pueden complementarse con otros dispositivos como cámaras de videovigilancia o sensores de humo, movimientos o roturas de cristales. De esta forma, podrás estar al tanto de cualquier incidencia que pueda producirse y no solamente disuadir a los ladrones. De esta forma, conseguimos aumentar considerablemente el nivel de seguridad.

  1. Aviso directo sin intermediarios

Las alarmas con cuota funcionan a través de un sistema de alerta que se manda directamente a la compañía de seguridad para verificar si alguien ha entrado a la casa y llamar a la policía. Esto significa que hasta que el propietario sea notificado pueden transcurrir unos minutos.  Algo que no ocurre con las alarmas sin cuotas. 

Las alarmas sin cuotas envían una alerta al móvil del propietario mediante una llamada automática o un SMS, notificando que se ha producido algún incidente que ha hecho que el equipo se active. El propietario es alertado directamente para que pueda tomar las medidas necesarias inmediatamente. Esto hace que la disuasión sea más ágil, pero también facilita la obtención de pruebas.