¿Te estás planteando instalar una alarma sin cuotas en tu vivienda? Indudablemente, los sistemas de vigilancia son la mejor opción para disuadir a los intrusos y ser alertados sobre la presencia de extraños. En este sentido, las alarmas sin cuotas son la opción preferida de los usuarios.

Las alarmas sin cuotas son una solución de protección que ha ido ganando cada día más adeptos debido a las numerosas ventajas que ofrecen, como ahorrarnos el pago mensual o la facilidad de instalación. Un sistema altamente eficaz para proteger tanto la vivienda habitual como casas de campo y residencias vacacionales.

¿Qué es una alarma sin cuotas?

Las alarmas sin cuotas es un dispositivo que podemos comprar a instalar nosotros mismos, sin necesidad de llamar a una empresa o a un profesional especializado. Es precisamente el hecho de no tener ninguna vinculación con ninguna empresa de seguridad lo que hace que solamente tengamos que hacer un pago inicial y que no estemos obligados a pagar una cuota mensual ni por el servicio ni por el mantenimiento del equipo.

Este tipo de sistemas han experimentado un gran auge en los últimos años gracias al desarrollo de los dispositivos tecnológicos para el hogar, lo que nos permite disponer de avanzados sistemas de seguridad en nuestras oficinas y viviendas.

Normalmente, son alarmas conectadas de forma online a través de conexión WiFi y que se interconectan con nuestros teléfonos móviles e incluso con los componentes de domótica de la vivienda. Generalmente, están compuestas por cámaras de vídeovigilancia y sensores de movimiento, apertura de puertas, incendio, etc

Además, cuentan con la ventaja de que pueden instalarse prácticamente en cualquier parte y de que son equipos altamente fiables. Incluso pueden ser configurados para ser usados con fines de vigilancia en el caso de que tengamos personas con movilidad reducida, niños y mascotas, por ejemplo. Con lo cual, van más allá de la protección contra robos.

¿Cómo funcionan las alarmas sin cuotas?

Por lo general, las alarmas sin cuotas funcionan a través de una aplicación móvil que ayuda a que el propietario pueda tener el control de la alarma en todo momento y ser notificado en caso de que entra algún intruso, de modo que podamos poner en aviso a la policía o a los servicios de seguridad privada.

El funcionamiento puede variar según el tipo de alarma y de los componentes que se instalen, pero normalmente funcionan de la siguiente manera:

  • El sensor de movimiento detecta el movimiento de los intrusos.
  • Cuando los intrusos acceden, la alarma se activa, emitiendo una alerta sonora, casi siempre en forma de sirena.
  • Mandan un mensaje de aviso al móvil del propietario.
  • El propietario puede verificar qué es lo que está sucediendo en su vivienda o negocio en tiempo real gracias a las imágenes que son enviadas por las cámaras. De este modo, podrá avisar a la policía sin importar dónde se encuentre.

Por supuesto, nosotros siempre recomendamos reforzar este sistema mediante un equipo de cámaras IP de vigilancia con grabación de imágenes, de manera que podamos tener un control visual perfecto de aquellas zonas de acceso o puntos que consideremos más vulnerables.

Además, los timbres con cámara inteligente permiten responder incluso a distancia, aunque el propietario no esté en ese momento en la casa. Pudiendo grabarse sonidos para que al pulsarlo dé la sensación de que hay gente en casa, lo que serviría como acción disuasoria para los intrusos.

¿Qué usos tienen las alarmas sin cuotas?

Las alarmas sin cuotas pueden tener muchos usos, sobre todo si las combinamos con un sistema de cámaras de videovigilancia:

  • Recibir imágenes en un ordenador o móvil. Podrás estar totalmente tranquilo sabiendo en todo momento lo que ocurre en tu propiedad a través de cualquier equipo conectado, como un móvil, un ordenador o una tablet.
  • Recibir notificaciones de alertas. La mayor parte de los fabricantes permiten recibir avisos en el móvil en el caso de detectar movimientos, lo que puede ser una magnífica solución de seguridad para viviendas a las que vamos poco y que queremos tener controladas si entra alguien.
  • Detector de movimiento o puertas. Nos avisa cuando se detecte cualquier movimiento.
  • Alerta en caso de incendio. Es posible incluir un detector de humo a nuestra alarma para recibir el aviso en caso de que se genere algún fuego.
  • Alerta de personas mayores con un botón de pánico. Este tipo de botones son una solución rápida para que el propietario de la alarma pueda avisar a la persona correspondiente si hubiera una emergencia.
  • Prevenir las ocupaciones. Las alarmas con sensores de vibración nos comunican si alguien golpea la puerta o una persiana e intenta acceder a la vivienda. Y si además añadimos sensores de movimiento, podemos tener toda la vivienda completamente vigilada.
  • Detección de gases. Estos detectores pueden alertar sobre distintos tipos de gases, como CO2, gas de los pantanos o gas natural.
  • Fugas o escapes de agua. Los sensores de escape de agua son muy útiles, ya que pueden instalarse en segundas residencias o en sitios que sean susceptibles de inundarse por estar próximo a los ríos. Gracias a ellos, podremos recibir una alerta inmediatamente si el agua accede al interior de la vivienda.
  • Controlar a los trabajadores, a los niños o empleados del hogar. Si en tu empresa tienes trabajadores a tu cargo o tienes contratado servicio doméstico en casa, podrás saber en todo momento lo que sucede cuando no estás. Pero también podrás vigilar a tus hijos y saber si están haciendo los deberes o si están jugando.

En resumen, las alarmas sin cuotas proporcionan una protección completa y eficiente en nuestro negocio o vivienda sin tener que realizar un pago mensual o de mantenimiento por el servicio. Una alternativa que, en los últimos años, se ha ido consolidando como la preferida por la mayor parte de los usuarios debido a todas las ventajas que acabamos de explicar.